Riesgos durante el embarazo

Casi todas las mujeres presentan una serie de contratiempos leves en el embarazo, algunas los llevan mejor otras peor, pero no es algo de lo que preocuparse si no va más allá.
Algunos de estos contratiempos habituales son las náuseas, tobillos hinchados, antojos
Solo cuando los problemas se acentúan podemos hablar de riesgos en el embarazo o de un embarazo de alto riesgo.
A continuación vemos los problemas por los que deberíamos llamar a nuestro ginecólogo inmediatamente:
Señales de alarma durante el embarazo:
Hemorragias vaginales: Son un riesgo aunque sean leves.
Dolores de cabeza constantes
Dolor abdominal y en la zona de los riñones: Similar al típico dolor de regla.
Contracciones del útero Vómitos continuos o vértigos.
Problemas y dolor al orinar
Pérdida de líquido a través de la vagina
Perdida de vista
Articulaciones hinchadas al despertar
Cansancio excesivo
Fiebre
Alergias
El feto no se mueve en el último trimestre
Ya sea que pertenezcas a un grupo de riesgo o que experimentes una de estas complicaciones sin previo aviso, tu gestación se considerará un embarazo de riesgo. Lo que precisa un control más exhaustivo de tu salud y del estado del feto.
A continuación vemos los embarazos de riesgo más comunes y las complicaciones que conllevan para la mujer embarazada:
Embarazos de riesgo y complicaciones comunes:
Aborto espontáneo o natural: Se da principalmente dentro de las 21 primeras semanas de embarazo, en la mayoría de los casos por malformaciones en el embrión.
Parto prematuro: Es cuando el niño nace entre la semana 21 y 31 de gestación. Las causas más comunes son embarazos múltiples, hipertensión y malformaciones uterinas.
Desprendimiento de la placenta: Puede separarse de forma total o parcial: En este caso el control médico es esencial ya que la hemorragia puede poner en peligro a la mujer embarazada y al feto.
Diabetes gestacional: El organismo fabrica más insulina como respuesta al aumento de los niveles de azúcar en sangre.
Embarazo ectópico: El óvulo fecundado se implanta fuera del útero. Debemos tratarlo de inmediato ya que puede provocar una fuerte hemorragia.
Eclampsia: Un tipo de hipertensión arterial que puede aparecer a partir de la semana 20 de gestación.
Embarazo tardío: Cuando la gestación dura más de 42 semanas. Es imprescindible tratarlo de inmediato para evitar daños en el feto.
Hipertensión: Se lo considera un factor de riesgo que debe ser controlado por un médico o un ginecólogo.
Incompatibilidad de grupos sanguíneos: Durante el embarazo la sangre del feto y la madre se mezclan, si estas son de grupos distintos la mujer embarazada desarrollará anticuerpos.
Infecciones urinarias: Desaparecen con la medicación adecuada y son muy frecuentes en las mujeres embarazadas.
Placenta previa durante el embarazo: Se trata de una colocación incorrecta de la placenta. Se considera un embarazo de riesgo porque bloquea el cuello del feto.
Preeclampsia: Hipertensión que puede aparecer a partir de la semana 20 de gestación.
Retraso en el crecimiento intrauterino: Ocasiona que el feto no se desarrolle por completo en el tiempo previsto. Un diagnóstico a tiempo y un riguroso control médico es clave para la salud del feto.
Ante cualquier señal de alarma debemos acudir al ginecólogo lo más rápido posible, ya que podría ser un indicador de embarazo de riesgo. En ese caso, un riguroso control médico nos ayudará a llevarlo de la mejor manera.