Primer trimestre, de embrión a feto

Es la etapa de la organogénesis: la formación de los órganos. Después de la concepción, la semana 3, el cigoto tiene toda su información genética (en forma de ADN), una mitad de la que proviene de la madre (contenida en el óvulo) y la otra, del padre (contenida en el espermatozoide). Mientras viaja a través de la trompa de Falopio, se divide en más y más células, cada una de ellas tiene una copia de los genes que guiarán el desarrollo del bebé. Cuando llega al útero, se implanta y recibe la nutrición a través del torrente sanguíneo de la madre. Desde ese momento recibe el nombre de embrión.
Hasta la semana 8, sus células no sólo se multiplican, sino que empiezan a desarrollar funciones específicas: células sanguíneas, renales, nerviosas, etc.
Semana 8 (de 18 a 24 mm): se mueve a menudo. Se distingue claramente lo que será la cabeza del feto (polo cefálico).
Semanas 11 y 12 (de 45 a 52 mm): el embrión pasa a ser feto. Aparecen movimientos independientes de las extremidades, la cabeza y el tronco. Podemos distinguir la columna y los hemisferios cerebrales. Los órganos ya están formados.