Los últimos dÃas de embarazo

Cuando el parto está a punto de llegar, la
mamá experimentará una serie de cambios y síntomas típicos de esta etapa.
La situación avanzada del estado, genera entre
otros síntomas, malestares a nivel piel, especialmente la que recubre el abdomen. En la zona, el gran estiramiento de la misma, provocará picazón, ardor y sensación de tirantez.
A su vez, el niño ya posee un
tamaño considerable, y tocará los órganos internos de la madre. Esto provocará un determinado malestar, sensación de hinchazón, y en ocasiones, acidez estomacal.
También se debe tener en cuenta que el
estado de ánimo de la futura madre, a días u horas de dar a luz, habrá cambiado con respecto al acostumbrado.
Por el simple hecho de estar a escaso tiempo de conocer a su bebé, y los cambios experimentados físicamente calarán en el
equilibrio emocional de la embarazada.
Lo aconsejable es que la futura madre, se relaje. Para hacerlo, se sugiere que tome baños de inmersión, con música instrumental suave de fondo. De este modo, logrará conectares con su yo interior, y con ese pequeño ser que lleva en su vientre.
Es muy importante el
estado anímico de la madre, en el momento mismo que se produzca el parto. Está totalmente comprobado, que aquellos bebés que nacen de madres relajadas, poseen mejor adaptación al medio social, además de favorecer el trabajo de parto y la correcta dilatación del cuello de útero.
Nada mejor que una madre feliz y tranquila para el nacimiento del bebé.