El embarazo influye en los senos

Al quedar embarazada, la mujer no deberá esperar demasiado para notar
cambios considerables
en los senos. Dichos cambios se deben a que éstos se preparan para alimentar al bebé en camino.
Algunas de las variaciones que podrá notar son:
- Molestias, ardor, picazón en ambos senos.
- Sensación de cosquillas.
- Sensibles al tacto.
- El tamaño varía, ya que ambos aumentan.
- Junto a la picazón pueden notarse algunas estrías. La causa principal es el aumento de tamaño del seno.
- Tanto los pezones, como las areolas tienden a oscurecerse. En algunos casos (no siempre), se puede observar que secretan un líquido incoloro.
Para aliviar estos síntomas, se recomienda a las mujeres utilizar
corpiños adecuados. En muchos comercios de lencería pueden hallar los específicos para el embarazo.
Evitar los
sostenes con arcos o los demasiado flojos.
Para las estrías y las molestias se pueden adquirir en las farmacias, emulsiones específicas, cuyas formulaciones farmacológicas evitan que las estrías avancen y calman los malestares.
No deben estimularse los pechos, ya que una vez que comienza a secretar fluidos, lo hará de manera seguida.
Se pueden dar suaves masajes con agua tibia. Luego se recomienda
hidratar la zona, ya que la piel y la carne del lugar, sufrirán estiramiento y presión durante el embarazo y luego de nacido el bebé, en el período de lactancia.
Los pechos comienzan el proceso de amamantamiento en el preciso instante de la procreación. Hay que considerar muy especialmente su cuidado.