El embarazo

El
cuerpo de una mujer cambia cuando está embarazada, tanto anímicamente como físicamente. Todo empieza con una sintomatología atípica, como
náuseas, mareos, vómitos
, incluso sin saber la mujer, que está embarazada (se relaciona el inicio del embarazo, una vez es consciente de la interrupción de la menstruación). No se conocen con exactitud las causas de estos síntomas, pero suele deberse al aumento de hormonas durante la gestación, la disminución de la
glucosa en sangre o incluso a
cambios emocionales. Estos síntomas suelen desaparecer para el segundo trimestre de embarazo, aunque muchas madres pueden sufrirlo hasta el final de la gestación. Hay que tener en cuenta que si el malestar va acompañado de una pérdida de peso de la madre, es importante acudir al ginecólogo para descartar una hiperémesis gravídica, llegando a
deshidratar a ésta al no tolerar ningún alimento y vomitar continuamente, lo que llegaría a poner en peligro al desarrollo del feto, ya que no recibiría los nutrientes necesarios para su completa formación.
Consejos útiles para sobrellevar los síntomas:
- Evitar comidas excesivas de grasas.
- Reducir la cantidad de alimento en las comidas, pero hacer un mayor número de comidas al día.
- Masticar más despacio.
- No beber ningún líquido en ayunas.
-
Descansar después de las comidas.
- Escuchar música suave, ayuda a relajar a la madre y al feto.
- Realizar respiraciones profundas.
- Pasear algunos minutos al día.
Otros síntomas ligados al inicio del embarazo y que muchas veces llegan hasta el final de la gestación son:
- Cansancio.
- Dolor de cabeza.
- Dolor abdominal.
- Ganas de originar continuamente.
- Inflamación del
pezón y oscurecimiento de las aureolas.
- Estreñimiento.
- Antojos.