Consejos y posturas para dormir bien durante el embarazo

Está claro que estar embaraza no es fácil, aunque al principio no sea demasiado complicado dormir, está claro que en los últimos meses del proceso te será bastante complicado coger la postura ideal para descansar, ya sea estando lo más cómoda posible, como favoreciendo que el bebé también lo esté. Aunque a esto hay que sumarle las continuas ganas de ir al baño, la acidez de estómago o la ansiedad normal del embarazo. Por todo ello, es muy importante descansar bien, pero también es complicado, así que hoy vamos a ver algunos consejos para hacerlo de la mejor manera posible.
Hay algunos consejos que puedes seguir antes de tumbarte en la cama que te ayudarán a conciliar mejor el sueño, por ejemplo, nunca comas nada pesado en la cena, siempre intenta que sean comidas ligeras, contundentes, por supuesto llena de vitaminas para el bebé, pero nada que te pueda hacer sentir mal a la hora de tumbarte a la cama. También pasa con los líquidos, aunque es muy importante mantenerte hidratada, si no tomas líquidos, a menos que sea necesario, en las dos últimas horas antes de dormir, probablemente notaras una mejora en la cantidad de horas seguidas dormida.
Posturas para dormir mejor
Tanto el bebé como tú, debéis estar lo más cómodos posibles a la hora de dormir, ya que el descanso es esencial, así que intenta buscar la postura que mejor te venga, por ejemplo, tumbada en el lado izquierdo de tu cuerpo.
¿Por qué el lado izquierdo? Para empezar, es una postura que siempre recomiendan los expertos a todo el mundo, favorece mucho el sueño y el riego de sangre al corazón, pero en caso del embarazo, también favorece a que los nutrientes y la sangre lleguen fácilmente el útero y al bebé. Además de ello ayuda a que el riñón elimine mejor los desechos y fluidos.
Una de las posiciones que ayuda a prevenir dolores, sobre todo en las piernas, ya que algo muy habitual son los calambres en los gemelos, es dormir con las piernas en alto. Basta con poner algunos cojines debajo del a piernas para que la sangre riegue mejor y te notes mucho más relajada y con energía al empezar el día.
Otra alternativa es colocar una almohada entre las piernas. Esta es una forma interesante de no cargar peso en una sola pierna y evitar que la espalda se curve y te duela al día siguiente, Además si la almohada es larga puedes también apoyar la tripa en ella para una mayor comodidad para ambos.
Otra de las posiciones que pueden favorecerte es estar semi sentada, sobre todo si tienes dolores en la espalda o tripa por reflujos, de esta manera te sentirás más cómoda. Aunque hay una posición que no se recomienda para nada, y es de espaldas, ya que cargas todo el peso en ella y la circulación de la sangre se altera, no llegando de la mejor manera al útero, así que siempre es recomendable usar cualquier otra.