¿Qué cambios se producen en el primer trimestre?

En el primer trimestre se producen cambios en el cuerpo que lo preparan para un crecimiento fetal adecuado. Los primeros cambios pueden aparecer incluso antes de que usted sepa que está embarazada:
aumento del tamaño del pecho, náuseas y vómitos matinales, ardor de estómago, rechazo por algunos alimentos, micción frecuente, etc. Notará que se le oscurece la piel del pezón y de la línea media abdominal. Es normal que se encuentre más cansada y tenga mucho sueño. Debe dormir y descansar las horas suficientes (un mínimo de 8 horas al día), aunque algunas gestantes sufren de insomnio. Las encías pueden sangrar con más facilidad, por lo tanto es importante mantener una buena higiene dental y consultar al dentista durante el embarazo.
En el
segundo trimestre parece que todo mejore, sobre todo si ha tenido náuseas y vómitos, que en muchos casos ahora desaparecen. Notará que el útero va creciendo y que el abdomen se distiende. Debe vigilar la aparición de estrías.
Con el embarazo puede producirse un aumento de la pigmentación de la cara (cloasma gravídico), de los muslos, de la piel perineal y de las pecas, y puede aparecer una línea oscura entre el pubis y el ombligo. Aunque suele desaparecer después del embarazo, es recomendable utilizar crema de protección solar.
En algunas mujeres aumenta el pelo de la cara y de la parte inferior del abdomen. Durante la gestación el cabello mejora, incluso disminuye la caída. Durante el posparto le parecerá que el cabello cae más que antes del embarazo.
Debido a los cambios de peso y los cambios de posición que debe ir adoptando pueden aparecer lumbalgias y ciatalgias. Hay que hacer un mínimo de ejercicio para fortalecer la musculatura de la columna vertebral, intentar corregir las posturas anómalas, y no olvidar el reposo nocturno.
Hay que vigilar también la aparición de las varices, que aparecen en un 50% de las embarazadas en las piernas, vulva, vagina y mucosa rectal (hemorroides). Debe hacer ejercicios con las piernas, ducharse con agua fría desde los pies hasta los muslos, y evitar todo lo que comprima las piernas, sobre todo a nivel de la pantorrilla.
Puede notar que las medias compresivas alivian las molestias. Para mejorar las hemorroides evite el estreñimiento (difícil porque durante el embarazo hay una tendencia al estreñimiento), mantenga una buena higiene perineal y si sangra consulte a su médico.